Urticaria/ Angioedema
La urticaria es la inflamación de la piel de origen alérgico caracterizada por la aparición de lesiones tipo habón o ronchas generalizadas y se acompaña de prurito intenso.
Las lesiones son de tamaño variable, aparecen de forma repentina en brote, pudiendo afectar a cualquier parte del cuerpo y pudiendo durar entre minutos, hasta 24-48 horas. Puede presentarse en brote agudo, limitado en el tiempo, o en forma repetitiva y crónica.
La urticaria es una enfermedad muy común. Su nombre viene de ortiga, que recuerda las lesiones que provoca el contacto de la planta.
El angioedema o edema angioneurótico es la afectación de las capas más profundas de la piel. En la misma aparecen lesiones de tipo habón o inflamación blanquecina.
Suele afectar a zonas de la cara como párpados, pabellones auriculares, genitales, manos, tobillos o pies.
El angioedema puede aparecer solo o con urticaria acompañante.
¿Cuales son las causas de la urticaria?
Las causas son múltiples: alimentos, medicamentos, infecciones (principalmente parásitos intestinales), el frío, el sol, el calor, la presión, la sudoración, picaduras de insectos como abejas o avispas, el contacto con determinadas plantas o compuestos como el látex entre otras.
¿Cómo se hace el diagnóstico?
El diagnóstico requiere del estudio y seguimiento específico de su médico especialista. Su médico realizará un estudio exhaustivo en base a su historia clínica y antecedentes, cómo se presentan los episodios, síntomas asociados y duración de las lesiones.
Un alto porcentaje de las urticarias agudas y crónicas permanecen como causa desconocida.
¿Cómo se trata?
El tratamiento se realiza en función de la causa, aplicando principalmente medidas preventivas para evitar el contacto con los desencadenantes, y el tratamiento sintomático.
El tratamiento sintomático va dirigido a paliar los síntomas como el prurito y la erupción mediante antihistamínicos y corticoides en los momentos de brote o reagudización.
¿Qué puedo hacer para prevenir los brotes?
- Evite la ingesta de medicamentos si no son prescritos por un médico.
- Realice una dieta libre de conservantes, colorantes o aditivos, evitando alimentos y bebidas envasados. Consuma mayormente alimentos frescos.
- Realice una dieta libre de aminas (evite el chocolate y derivados del cacao, bebidas alcohólicas, mariscos, frutos secos, embutidos de cerdo, quesos curados enlatados conservados de pescado, especias picantes).
- Evite emplear ropa ajustada fabricada con fibras sintéticas.
- Promueva la utilización de ropa de algodón, lino o hilo (fibras naturales).
- Lave la ropa con detergentes suaves, aclárela bien evitando restos de jabón.
- Evite la ducha con agua muy caliente o muy fría, promueva duchas o baños con agua templados.
- Evite jabones o champús irritantes en la higiene corporal. Promueva la utilización de jabones a base de avena, sin conservantes ni perfumes.
- Aplíquese una crema emoliente o un aceite especial para hidratar su piel después de la ducha.
- Evite la exposición solar directa. Evite la sudoración excesiva y ambientes de calor extremos (saunas secas o húmedas y ambientes cerrados bajo altas temperaturas). Evite cambios bruscos de temperatura.