Dermatitis de contacto
Es una inflamación de la piel que se produce por el contacto directo con una sustancia irritante.
¿Cuál es la causa?
La causa más frecuente es la provocada por irritantes. Estos pueden ser por compuestos químicos como jabones, detergentes, disolventes; metales como el níquel, cromo, cobalto, mercurio, entre otros, medicamentos de aplicación tópica como anestésicos locales, tintes y productos de peluquería, cosméticos, materiales de ropa, adhesivos o esparadrapos, perfumes, fragancias, materiales de goma, plásticos industriales etc.…
¿Cuáles son los síntomas?
La dermatitis de contacto se caracteriza por un prurito en las áreas de irritación y erupción de la piel. Se produce posteriormente un enrojecimiento con pequeñas vesículas con tendencia a desecarse, formándose una costra y descamándose finalmente.
Cuando el eczema es persistente en el tiempo, se forman pequeñas fisuras en la piel y ésta toma un aspecto engrosado.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico se basa en la valoración clínica directa de la zona afectada, y determinación del antecedente de la exposición a un irritante. En casos dudosos, se pueden realizar pruebas con parches cutáneos (pruebas epicutáneas) para precisar la causa del alérgeno responsable de la reacción alérgica.
¿Cómo se trata?
La medida principal es la evitación del irritante o alérgeno una vez identificado, utilizando métodos barrera como guantes protectores u otras medidas como sprays.
El tratamiento del episodio agudo se realiza con corticoides tópicos, o en casos graves, sistémicos.
Deben extremarse todas las medidas para evitar la sobreinfección de la piel.